Nuevamente, el Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (SOEPU) fue notificado de un accionar intempestivo e impulsivo por parte de la cúpula de Dow Argentina para cesar la producción en las instalaciones de su planta de poliuretano de Puerto General San Martín.
Otra vez, mediante anuncios de despidos por falta de producción instaron a un cierre parcial de las operaciones de la fábrica ubicada en el Cordón Industrial santafesino, con la amenaza de que 120 personas pierdan su puesto de trabajo.
Este es el tercer capítulo de una historia de posibles cierres y amenazas no solo a los trabajadores, sino también a toda una región y a un país, que ve cómo el valor agregado que la fábrica produce para la provincia y para la ciudad peligra en pos de decisiones de “visión de negocios” y economías multinacionales.
En 2018, la entonces Dow Dupont decidió el despido de 22 trabajadores. El sindicato se plantó en la puerta de las instalaciones, y poco más tarde el cese laboral fue mayor: la empresa tenía la intención de dar de baja a un tercio del personal.
La empresa continuó, finalmente, con su producción y sin despedir trabajadores, pero allí fue cuando se empezó a hacer pública la posición de la firma de eliminar su unidad productiva de la región para fortalecer sus operaciones transnacionales. El sistema de negocios de la firma estadounidense, entonces, contemplaba la posibilidad de introducir el producto terminado desde sus fábricas en Colombia y Brasil.
Tres años más tarde, en 2021, el Gobierno Nacional debió intervenir para que la empresa no haga efectivas sus amenazas de volver a cerrar la unidad productiva puertense.
En la misma Casa Rosada, Omar Perotti, entonces gobernador santafesino, se reunión con el presidente de Dow América Latina, Javier Constante, y el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, para determinar un acuerdo para que la empresa continúe produciendo.
Este viernes 4 de octubre de 2024, el sindicato mantendrá reuniones con la cúpula de la empresa para instar a que se continúe trabajando, mediante conciliación obligatoria, y que se preserven las fuentes laborales.
En este sentido, será fundamental la participación, nuevamente, del Gobierno Nacional en delimitar un plan de acción para una industria sumamente importante en el entramado productivo del Cordón Industrial.