El incendio, se desató en Pueblo Andino durante la madrugada del 1 de enero y puso en peligro la vida de dos niños de seis y ocho años que se encontraban solos en casa mientras su madre estaba ausente.
El fuego, originado en un ropero por razones aún desconocidas, se extendió rápidamente por la vivienda. Por suerte, los vecinos notaron el humo y alertaron a la policía, quienes lograron rescatar a los pequeños atrapados por las llamas y el humo.
Los agentes se encontraron con la angustiante escena de los niños llorando tras una ventana, sin poder salir debido al fuego. Sin dudarlo, uno de ellos ingresó y logró poner a salvo a los hermanos, siendo trasladados posteriormente al Samco local para recibir atención médica.
Aunque las pérdidas materiales fueron importantes, lo más valioso fue haber evitado una tragedia humana. La madre de los niños, al regresar y encontrarse con la escena, se suma al alivio de que sus hijos se encuentren a salvo.