El gobernador Maximiliano Pullaro confirmó este lunes a la mañana que recibió otra amenaza de muerte. La nueva intimidación llegó cuando el mandatario se disponía a realizar una visita a la delegación Rosario del Registro Civil, en Salta al 2800. Según trascendió, la advertencia estaba escrita en un papel que pasaron por debajo de la puerta de la Dirección de Migraciones, en Urquiza e Italia, a primera hora del día.
En diálogo con los periodistas que cubrían la actividad oficial, Pullaro contó: “Cuando llegaba al Registro Civil, personal del Ministerio de Seguridad me informó sobre una nueva amenaza contra mi familia”. Amplió: “Lamentablemente ya estoy acostumbrado de que comenzó mi gestión, pero quiero ratificar el rumbo, de seguir peleando contra la delincuencia en la provincia de Santa Fe y en la ciudad de Rosario”.
“Seguiremos manteniendo controlados a los detenidos que cometían delitos desde las cárceles, alojados en pabellones de alto perfil. Eso es lo que más molesta. Y avanzaremos para bajar los niveles de violencia y aumentar la seguridad en la ciudad”, subrayó.
Al ser consultado sobre el tenor que tuvo esta nueva amenaza, Pullaro precisó: “Estaba dirigida hacia mi familia e hizo mención a algo sugestivo sobre la donación de órganos. Fue algo muy feo y sucedió hace cinco minutos. Pero no nos van a amedrentar, seguiremos trabajando en ese sentido. El Ministerio de Seguridad está muy sólido en ese sentido”.
“En el fin de semana -recordó Pullaro- también se lo amenazó al ministro (Pablo) Cococcioni con una bomba molotov que se tiró sobre un colectivo que estaba circulando por la ciudad. Anteriormente ya me habían amenazado a mí. No nos van a amedrentar. Seguiremos adelante. El Estado está funcionando. La policía está saliendo a la calle. Sigo personalmente el secuestro de armas de fuego, que es muy importante, incluso con más secuestros de armas que en mi gestión como ministro. La policía está trabajando en la calle y está retirando de la calle gran cantidad de armas”, agregó.
Ante una pregunta puntual sobre las medidas de seguridad a su familia, el gobernador de Santa fe dijo: “Mi familia no está en la ciudad. Los primeros quince días estuvieron encerrados. Vivo en lugar común, pero en la segunda semana salieron de la ciudad y lo seguiremos evaluando hasta que empiecen las clases. Con respecto a mí, yo tengo medidas de seguridad. Que se queden tranquilo, contra mí no van a atentar. Estoy bien cuidado y mis años en el Ministerio de seguridad me permitieron aprender cómo cuidarme de estos delincuentes violentos”.