El Índice de Precios al Consumidor, mes a mes, representa la totalidad de los aumentos en los productos que los argentinos y las argentinas consumen con una habitual frecuencia en toda la República Argentina.
Este índice es el que habitualmente se conoce como el “índice de inflación”. Es decir, para llegar a poder representar la inflación, se debe pasar por el proceso en donde se recolectan los precios y las variaciones mensuales o anuales de los mismos en todas las regiones del país y de diferentes marcas y lugares.
El IPC está compuesto por 320.000 productos encuestados en 39 aglomerados urbanos. Estos productos representan los consumos habituales y frecuentes de los argentinos y argentinas, realizado a través de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares, en la cual el INDEC reflejó las características alimenticias y de bienes y servicios de 45.326 hogares. El último informe fue realizado en el período 2017-2018, y se por períodos de aproximadamente 15 años.
Es la cantidad de productos y regiones para encuestar que genera algunas distorsiones entre lo que habitualmente ocurre en la compra diaria con lo que indica el IPC. Es decir, si probablemente un sanlorencino pagó o registró un aumento del 30% en el precio de las bananas pero en el índice solo indica que las frutas y verduras tuvieron un aumento del 10%, se puede explicar porque en otras provincias o aglomerados urbanos ese producto no registró un aumento del tal porcentaje, o porque hubo otros alimentos relacionados que tuvieron, por ejemplo, una variación negativa en su precio.
El aumento, decrecimiento o estancamiento de los precios se realiza tomando como mes de base diciembre de 2016. A partir de allí se calcula la variación de los precios de manera mensual, encuestando productos en todo el país por parte del INDEC.
Como se relevan principalmente productos de la canasta básica, también se hace en restaurantes y hoteles, bienes y servicios, productos culturales y recreativos, boletos de transporte público de pasajeros, tabacos, bebidas alcohólicas y electrodomésticos.
No se tienen en cuenta como “gastos del hogar” impuestos, aportes jubilatorios, préstamos personales, donaciones, y las salidas de dinero imputables a la inversión física del hogar, como la compra de acciones o inversiones a plazo fijo, etc.
Fundamentalmente, el INDEC considera que el valor estadístico y representativo del IPC permite utilizarse como herramienta que indique el poder de compra de los argentinos y argentinas.