Newell’s lo hizo de nuevo. Ahora ganó en Lanús por 2 a 0 y se prendió arriba en su zona. El inicio de la serie de Newell’s en la Copa de la Liga desarrolló su primer capítulo en Santiago del Estero donde se estrenó con un agónico, pero justo triunfo ante Central Córdoba. Lo había logrado gracias al pibe Chiaverano, que pasó de ser un actor de reparto a transformarse en el protagonista principal de aquella noche.

Y ahora la lepra, en este segundo capítulo de la zaga de 14 episodios que tiene este torneo, tuvo su epicentro en Lanús donde el equipo de Mauricio Larriera llegó para validar las credenciales que había mostrado en el Alfredo Terrera.

Enfrente tenía un conjunto como Lanús que también se había fortalecido en la primera fecha con un resonante triunfo por 2 a 0 contra San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y que anoche quería ofrecer su segunda función de gala ante su gente, algo que estuvo muy lejos de poder lograr.

El equipo de Larriera cumplió con su objetivo y se fue con los tres puntos a Rosario para agrandar el sueño leproso, que ahora tendrá su primer examen en Rosario ante Belgrano y qué mejor que hacerlo con dos triunfos seguidos y como líder de la zona. Los autores de los goles fueron Brian Aguirre y Juan Ignacio Ramírez.

Hubo dos protagonistas nuevos respecto al jueves pasado. Porque el DT uruguayo debió apelar en la mitad de la cancha al debut de Rodrigo Fernández Cedrés en lugar de David Sotelo, quien sufrió la rotura de ligamentos cruzados de su rodilla izquierda y seguramente se perderá casi todo el año futbolístico. Mientras que en la faz ofensiva incluyó a otro charrúa: Juan Ignacio Ramírez, en reemplazo de Ignacio Schor.

El dispositivo táctico que dispuso el entrenador fue con los cuatro defensores habituales, Fernández Cedrés como único 5, cuatro volantes con May por derecha, Brian Aguirre por izquierda, dos volantes internos como Franco Díaz y Banega; y el Colo Ramírez como referencia de área.

La lepra en los primeros 15 minutos parecía que era el equipo local. Porque presionó en la salida de Lanús, tuvo la pelota la mayor parte de ese tiempo y la hacía circular al ras del piso. Además el inicio de jugada desde el fondo siempre fue vertical o para los costados, buscando al jugador mejor ubicado. Jamás abusó de los pases hacia atrás como lo hacía el año pasado, por lo cual con tres o cuatro toques ya estaba cerca del área granate.

Hubo dos sociedades bien definidas en cuanto a la gestación de juego. Por derecha la trilogía Méndez, Franco Díaz y May; y por izquierda Martino, Banega y Brian Aguirre.

Luego Newell’s tuvo un momento de desconcentración y le permitió a Lanús crear un par de situaciones de peligro, a través de Walter Bou y Jonathan Torres, pero los marcadores centrales estuvieron atentos y abortaron esos intentos.

En el mejor momento granate cuando comenzaba a intentar hacer pie, llegó a los 28’ el robo de May, quien se apoyó en Brian Aguirre para que anotara un golazo desde afuera del área.

El equipo visitante no cambió su actitud y siguió jugando como si el cotejo fuese 0 a 0 ante un timorato Lanús, que ya comenzaba a impacientar a su gente.

Ya desde la media hora la única variante táctica fue que Franco Díaz jugó más cerca del pitbull Fernández Cedrés y el 4-1-4-1 inicial se transformó en un 4-2-3-1.

En el complemento, la primera que tuvo le quedó la pelota servida al Colo Ramírez a los 53’ y exjugador de Nacional puso el 2 a 0.

Comenzó a pagar con goles, quiere ganarse el corazón del pueblo leproso y decir “acá está el 9 que tanto estaban buscando”.

Los locales no tuvieron ideas para hacerle daño a Newell’s. Solamente un tiro libre de Boggio que obligó a una excelente tapada de Macagno.

Llegó el segundo triunfo leproso y la esperanza de ser protagonista se fortalece más.