El dirigente de Sadop Martín Lucero cuestionó al gobierno provincial. Este martes volverán a verse las caras en el marco de las paritarias y escala el malestar.

Tras el la confirmarción del gobierno provincial de que saldará en marzo el último tramo de la paritaria 2023, los docentes de escuelas privadas nucleados en Sadop manifestaron que “es una burla que anuncien como un logro que van a pagar a mediados de marzo lo que debe desde diciembre”.

Esta semana, docentes y estatales santafesinos volverán a verse las caras con funcionarios del gobierno provincial en el marco de las paritarias. El ambiente viene tenso, hay mucho por resolver. De hecho, los maestros anunciaron su intención de no comenzar las clases si no se avanza en las negociaciones. Este lunes por la mañana los ministros de Gobierno e Innovación Pública, Fabián Bastia, y de Economía, Pablo Olivares, anunciaron que se terminará de cumplir con la paritaria 2023, cuyo aumento salarial alcanza el 36,4% respecto de los sueldos de diciembre pasado.

La reacción de los docentes no tardó en llegar. “Hace conferencias de prensa para anunciar lo que se va a hablar en las paritarias, es una mala forma de negociar que tiene el gobierno de Santa Fe. En concreto este anuncio no esta en línea en lo hablado en la paritaria. Siguen postergando el pago de una suma que se debe desde diciembre para mediados de marzo sin fecha ni precisiones“, cuestionó en diálogo con La Capital el dirigente de Sadop Martín Lucero.

En ese sentido, recordó que “falta discutir enero, febrero, el proporcional de aguinaldo y la política salarial de 2024”. “Sinceramente creemos que no es respetuoso para las organizaciones que integran la paritaria este proceder y no es sano agredir a la docencia diciendo que esto lo firmaron los gremios con el gobierno anterior”.

Lucero insistió con que “la docencia votó y aceptó una propuesta salarial en agosto de 2023 donde la situación actual era inimaginable”. “El docente merece que se respete su voto tanto en una asamblea como cuando elige gobernador. No puede haber dos varas. Esta situación lo único que hace es fomentar el escenario de conflicto“, argumentó.

Por último, consideró que “los hechos son claros: nos llamaron el 4 de enero y recien el 20 de febrero a la noche (a 3 días hábiles del inicio del ciclo lectivo) el gobierno formalizará algún tipo de anuncio. En el medio los salarios perdieron valor y la docencia se empobreció brutalmente”.

“Si a esto le sumamos que el gobierno nacional no va a pagar el Fonid, es posible que maestros y maestras reciban en su bolsillo un salario neto menor a los meses anteriores con una inflación que supera los 50 puntos en el mismo plazo. Es panorama es desolador”, concluyó.

En todo el país

La incertidumbre sobre el comienzo de clases no es una preocupación sólo en la provincia. El inicio del ciclo lectivo se encuentra en discusión en todo el país. La Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) se reunirá el próximo jueves para reiterar su pedido de paritaria nacional docente y definir medidas en el caso de que el gobierno de Javier Milei no convoque a los gremios a discutir el piso mínimo del salario docente en todo el país.

La reunión con los sindicatos de educadores no pareciera estar en la agenda del gobierno nacional, el viernes pasado el presidente volvió a asegurar que no habrá una convocatoria formal.

En este escenario, la titular de la confederación nacional, Sonia Alesso, adelantó que el comienzo del ciclo lectivo peligra en todo el país. “Las clases empiezan el 26 de febrero en la mayoría de las provincias. Tendremos un congreso de Ctera el próximo jueves para definir medidas luego de que hemos insistido en la necesidad de que nos convoquen a la paritaria”, sostuvo la dirigente el sábado en declaraciones a radio Mitre.

El encuentro está previsto para el jueves, a las 11, en la sede del sindicado en la ciudad de Buenos Aires, tal como se definió el miércoles pasado en la reunión de la Junta Ejecutiva de Ctera. En esa oportunidad se debatió sobre la falta de convocatoria a la paritaria nacional, la suspensión del envío de fondos nacionales para el salario docente (conocido como el Fonid, fondo compensador de desigualdades salariales) y de partidas destinadas al refuerzo de comedores y copas de leche para los estudiantes, así como el impacto negativo de la parálisis de obras de infraestructura escolar.

La paritaria nacional docente fija un piso mínimo para el salario docente en todo el país, más allá de las negociaciones en cada jurisdicción, que en el caso de Santa Fe se pusieron en marcha sobre inicios de enero.

Desde la Ctera se consideró que el aumento mínimo requerido debería permitir recuperar el poder adquisitivo perdido por el aumento de la inflación y considerar revisiones cada dos o tres meses en función del contexto económico. El mismo criterio se planteó para la paritaria del año pasado.

Fuente: Diario La Capital