La sucesión de campañas estatales contra la ludopatía infantil y adolescente, además de las acciones contra los consumos de sustancias prohibidas, socialmente aceptadas, inundan medios, calles y redes, de nuestra querida provincia.
Nadie en su sano juicio se puede oponer a este tipo de acciones, pero quizás, solo eso, cabría hacer algunas preguntas que seguramente tendrán respuestas precarias, sin grandes certezas.
¿La masividad del juego on-line, ha eliminado por completo los casinos ilegales y/o los garitos en los que se juega a cualquier cosa por plata?
¿Las carreras de caballos denominadas cuadreras, dejaron de llevarse a cabo? ¿O siguen tan vivas y activas como siempre?
¿La venta de droga al menudeo ha disminuido más allá de los esfuerzos que realizan las autoridades por erradicarlo?
¿Los famosos “puertos secos” han desaparecido con esta nueva cosecha?
Respuestas sencillas
Podemos afirmar con total certeza que en el departamento San Lorenzo, siguen funcionando más de 20 salas de juego ilegales sin contar las maquinas, a los que se suman los garitos que, como mínimo, hay dos por ciudad y uno en el caso de los pueblos más pequeños, en los que juega a lo que sea por grandes sumas.
Para que quede claro, nadie está en contra de los clubes de barrio en los que los parroquianos juegan una partida por el porrón o la picada.
Las carreras de caballos cuadreras, se siguen llevando a cabo los fines de semana en la región sin que nadie se oponga, las controle o las prohíba. Más aun, son promocionadas por redes u otros medios en algún caso de público acceso.
En el caso de la venta de droga al menudeo, resultan destacables los esfuerzos que realizan en forma conjunta provincia y nación, aunque es difícil o temerario afirmar que la venta y el consumo han disminuido.
La ley de narcomenudeo le entrega nuevamente el poder a los comisarios y jefes de policía para laudar y regular estas cuestiones.
Sin dudar de la honestidad de nadie, salta a la vista que el combo sigue en funcionamiento, aunque “regulado”.
De los puertos secos y la venta ilegal de combustible, mejor no hablar, basta con recorrer los partes policiales o judiciales para observar que los allanamientos se cuenta con los dedos de una mano, dos o tres por año a lo sumo.
Un dato llamativo de este tema, es precisamente que en algunos operativos fueron por granos o combustibles, y se encontraron con personas buscadas por narcotráfico, situación que abre otra ventana que nos hace pensar en la ligazón de ambos negocios con el lavado de dinero.
Por ahora solo pequeñas preguntas, respuestas sencillas