Daniel Succi, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo, definió desde su mirada la esencia del conflicto salarial que mantienen los trabajadores aceiteros con la cámara empresaria.
Pregunta: ¿Cómo llegamos a la situación actual, después de medidas de fuerza y una posterior conciliación obligatoria?
Daniel Succi: Es difícil entender lo que paso, si tomamos como referencia el año pasado que tuvimos una gran sequía, y pudimos llegar a un acuerdo salarial sin problemas. Hoy estamos en una situación distinta, donde los puertos tienen semillas, aunque el campo retiene un porcentaje todavía, por la disputa de las retenciones y la suba del dólar. Empezamos solicitando un 26%, llegamos a un acuerdo por el 20 % en dos veces y cuando fuimos a firmar nos ofrecen un 12 % y terminamos en la conciliación obligatoria.
-De alli directo al conflicto
–El conflicto no tuvo lógica, el aumento solicitado por los trabajadores tiene una escasa incidencia financiera en los ingresos de las empresas.
Estamos en un momento en que las empresas están pidiendo baja de retenciones y suba del dólar. Las demandas empresarias son el verdadero problema, porque así lo ha dicho Gustavo Idigoras presidente de la cámara (CIARA). Los trabajadores quedamos en el medio de una disputa entre las empresas y el gobierno.
Fuimos en el mes de julio sin ningún tipo de presión a solicitar un aumento, nos terminan ofreciendo un 12%, sin contemplar la inflación de julio de un 3 %, en términos reales un 9%.
-¿Cómo plantean la discusión salarial, tomando en cuenta que esta región es esencial en la producción del país?
–Como organización respetamos y comprendemos la lógica de cualquier empresa que invierte. No opinamos, ni pretendemos participar de los balances o las ganancias, nuestra pretensión es sencilla, un sueldo digno para los trabajadores, tomando en cuenta la actividad que realizan.
Como decíamos nosotros al principio en esta discusión, no somos el “jamón del medio”, somos el “queso más barato”.
El problema es entre gobierno y empresas que no llegan a un acuerdo, nos utilizan a nosotros para ocultar los verdaderos motivos.
-También se los criticó porque con el paro y los piquetes ustedes no permitían el normal funcionamiento del país
Aquí se habló mucho por los medios, confundiendo los piquetes de Buenos Aires, en los que se corta totalmente el tránsito y la circulación, con lo que ocurre aquí.
Nosotros no hicimos ningún piquete, simplemente estábamos parados en la puerta de las fábricas, de ninguna manera impedíamos el ingreso de los camiones.
Tal como lo dijo el propio jefe de policía de San Lorenzo, eran las empresas las que les pidieron que pararan los camiones en la autopista o de donde vinieran porque ellos habían cerrado las puertas.
Todos sabemos que cualquiera de ellas tiene playas para mil vehículos como mínimo. Todo fue hecho a propósito por las empresas para impedir el ingreso de los camiones.
-¿En qué punto está el conflicto hoy?
–Hoy tenemos un ingrediente más, que es la conciliación obligatoria.
En diferentes momentos fuimos atendidos por funcionarios de menor rango de la Secretaria de Trabajo, que empezaban de cero cada charla.
Nos volveremos a reunir el 29 de agosto, pero seguimos igual que en la primera reunión, esperamos esta semana para poder destrabar el conflicto.
Nuestra posición es de dialogo, no de conflicto, esperamos de la parte empresaria la misma disposición.
Nuestros salarios van a quedar dentro del nuevo régimen de ganancias, por lo que entendemos nuestros salarios deben cubrir como mínimo las necesidades básicas de una familia.
Pedimos nada más que lo que nos corresponde