La conmoción por el crimen del colectivo Cesar Roldán el pasado domingo por la tarde se vislumbró en las declaraciones de la fiscal María Eugenia Iribarren y el fiscal Ademar Bianchini, este último el encargado de encabezar la investigación para dar con los responsables del atroz crimen ocurrido en Avenida Eva Perón y Cullen.
Hasta el momento, desde el Ministerio Público de la Acusación descartaron las hipótesis de que el crimen se tratase de un mensaje mafioso hacia el gremio de la UTA Rosario, mientras afirmaron que la nota que se dejó tras perpetrar el asesinato por parte de los responsables no fue dirigida hacia los colectiveros ni su entidad sindical.
“El hecho ocurrió a las 4 de la tarde. El colectivo venia por avenida Eva Perón de este a oeste y a unos 30 metros de la esquina una persona de 22 años efectúa un disparo al colectivo”, relató Bianchini este lunes en conferencia de prensa.
“Roldán, presuntamente, ya con alguna herida se levanta para irse a la parte de atrás del micro. (…) Luego el tirador dispara siete veces, todas desde afuera y desde el frente del colectivo. Luego dejan una nota por debajo de la puerta”, confirmó el auxiliar de la justicia.
La principal hipótesis, según las palabras del propio fiscal, es la de un presunto “enfrentamiento entre bandas delictivas”. “Podemos afirmar que claramente generó conmoción pública. El hecho tendría que ver con algún conflicto de personas vinculadas con la criminalidad. Las cámaras están siendo relevadas”.
Para la fiscal Iribarren “debemos reflexionar de metodologías de delincuencia. La relevancia del hecho no es uno más”.
“Hay que replantearse qué ocurre en las cárceles, cómo afrontar la situación una vez que se detienen personas y las condenan, como es que no se puede controlar lo que sigue ocurriendo, y que se refleja en las calles de la ciudad. Prevenir cierto tipo de delincuencia es lo que la sociedad demanda”, señaló la fiscal.
“Nosotros adaptamos nuestra forma de trabajo para abordar una criminalidad que cambia, no es algo que podamos tomar fórmulas que se hacen en otro lado, tenemos que reinventar con nuestros recursos. Nunca es suficiente si la respuesta es sin una policía profesionalizada que contribuya en la dimensión que pretendemos. Reclamamos recursos humanos porque tenemos que asumir funciones que otras áreas del estado no asumen”, concluyó.