Al correo de las oficinas administrativas de la Asociación Mutual Israelita Argentina de la ciudad de Buenos Aires llegaron mails de dos usuarios distintos que anunciaban la presencia de un artefacto explosivo dentro del edificio: “Vamos a poner una bomba en AMIA y en la DAIA, muerte a los judíos sionistas”, rezaba el mensaje que llegó en la madrugada de este miércoles.
Personal de la Policía Federal revisó el lugar en busca de explosivos, con el protocolo correspondiente para una amenaza de bomba. Mientras tanto, la fuerza porteña controlaba el perímetro. Poco después del mediodía, el análisis del perímetro, que incluyó uso de rayos X y la intervención de la División Explosivos, se determinó que no había una bomba en el lugar.
En 1994 la sede argentina fue blanco de un ataque terrorista con coche bomba que dejó el saldo de 22 personas fallecidas y cientos de heridos. Cada 18 de julio se realiza un acto para homenajear a las víctimas del atentado.