Dos graves atentados ocurrieron en las últimas horas en Rosario. A una balacera contra una sucursal del macrocentro del banco Macro, se sumó un ataque a tiros contra el hospital de emergencias Clemente Álvarez, cuyo personal suspendió la atención médica después del hecho.
Los ataques se dieron con pocas horas de diferencia, y en el caso de la entidad bancaria, los sicarios dejaron una nota dirigida al gobernador, a quien amenazaron de muerte de parte del pabellón 9 de la cárcel de Piñero, a horas de la decisión de Pullaro de mover a los presos de alto perfil a pabellones de máxima seguridad.
En el caso del HECA, los gatilleros se desplazaban en moto por calle Vera Mujica y abrieron fuego. La policía incautó una sola vaina servida que será enviada a peritar. También dejaron un cartón escrito, cuyo contenido no trascendió.
Las primeras actuaciones las llevó a cabo personal de Gendarmería Nacional y fueron elevadas al fiscal Lucas Altare que estaba de turno en la unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación.