El análisis que el presidente hizo del mundo y los desafíos de la comunidad occidental para los años venideros sorprendió a los dirigentes internacionales que participaron de esta primera jornada del Foro de Davos.
Las repercusiones tras el discurso del presidente de la Nación, Javier Milei, en la primera jornada del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, fueron de extrañeza y sorpresa.
“Con él no se salva nadie”, “es un delirio absoluto”, “Milei vive en un mundo que no es el nuestro”, fueron algunos de los comentarios de quienes se encontraron en el recinto de Davos este miércoles, según consignó el medio La Nación.
En un foro donde, para este 2024, se convocó a los dirigentes, presidentes, y algunos de los máximos responsables de los destinos de las naciones occidentales a dialogar sobre “creación de trabajos y crecimiento”, “Inteligencia Artificial como motor de la Economía y la Sociedad”, y “Estrategias para el clima, la naturaleza y la energía”, Milei utilizó el discurso sobre ideologizado con el que alimenta a sus militantes puertas adentro de la Argentina.
En resumidas cuentas, Milei habló de comunismo, acusó a los países miembros del foro de socialistas, señaló la desregulación de monopolios para que estos hagan crecer la economía, postuló al “Estado” como “un problema”, criticó la “pelea antinatural entre hombre y mujer”, dijo que el “feminismo devino en intervención del Estado para entorpecer la economía”.
Milei habló durante 23 minutos, recitando un discurso escrito de antemano, y cerró con un grito de “viva la libertad carajo”, que tuvo como respuesta unos tibios aplausos por parte de los asistentes.