El gobierno liderado por Javier Milei presentó hoy su versión final del proyecto de Ley Ómnibus, que busca aprobar esta misma semana. La propuesta ahora elimina las jubilaciones de privilegio para presidentes y vicepresidentes, pero conserva este beneficio para los jueces de la Corte Suprema.
La medida, que forma parte de la promesa de Milei de reducir el gasto público y eliminar los excesos en los gastos, ha generado opiniones encontradas en la sociedad y en el ámbito político. Por un lado, aquellos que respaldan la medida destacan la eliminación de un privilegio históricamente criticado, argumentando que es un paso necesario. Ponen como ejemplo el caso de la exvicepresidenta Cristina Kirchner, que cobra una doble pensión de privilegio.
Sin embargo, el gobierno decidió mantener el beneficio de las jubilaciones de privilegio para los jueces de la Corte Suprema.
En el proyecto final, la administración del presidente Milei realizó diversas modificaciones indicando que “es sano exponer los privilegios de unos pocos” y “mover nuestro marco normativo hacia adelante” pero también es “sano escuchar, corregir, aprender”.
La iniciativa original que el Gobierno pretendía aprobar generó mucho rechazo en la oposición, que fue total en bloques como Unión por la Patria y la izquierda, y que fue parcial en bloques “dialoguistas” como Hacemos Coalición Federal. Allí, varios integrantes presionaron para que haya modificaciones que les permitan apoyar el proyecto en el recinto.
Entre algunos puntos, accedió a incorporar una fórmula previsional de ajuste automático de haberes por inflación y se reformularon los regímenes de hidrocarburos, biocombustibles y la pesca. Además, se eliminaron las retenciones sobre las economías regionales.