Otro golpe al bolsillo: los clientes de Aguas Santafesinas ya comenzaron a recibir en sus facturas incrementos del 190 por ciento para el segundo bimestre del año. Pero eso no todo. Ya está establecida una segunda tanda de reajustes del 52 por ciento que llegará en el tercer bimestre de 2024 con vencimiento en mayo.

Así lo confirmó este martes Guillermo Lanfranco, gerente de Relaciones Institucionales de Aguas Santafesinas. El vocero recordó que “el año pasado, las autoridades salientes de la empresa y por ende de la gestión provincial solicitaron una actualización de la tarifa por el retraso que había respecto al incremento de costos que se había sufrido en los últimos meses por la inflación y las devaluaciones del peso respecto del dólar y en cómo influyó en nuestros costos”.

Lanfranco agregó que la actual gestión “ratificó ese pedido y agregó otras variaciones a lo largo de diciembre y que en enero habría otros incrementos de costos. Todo eso llevó al Ministerio de Obras Públicas, del cual depende Aguas Santafesinas, a dictar una resolución a principios de febrero en la que se establece un ajuste del 190 por ciento para el segundo bimestre del año, que vence en los primeros días de marzo. Y otro de 52 % en el tercer bimestre con vencimiento en mayo”.

En declaraciones al programa “Todos en La Ocho”, el vocero de la compañía indicó que “se trata de porcentajes altos, pero eso se relativiza en los montos cuando se ve el promedio de las facturas que arrastraba la empresa. Nosotros teníamos un promedio de factura de 2.600 pesos bimestrales”.

Al ser consultado sobre cuál sería el promedio de aumento o en cuanto podría quedar el costo de una factura básica, el representante de Aguas Santafesina estimó: “Aplicados estos incrementos, una facturación promedio estará en el orden de los 11 mil pesos bimestrales, en junio. Todo depende de los elementos que influyen en la tarifa, de los servicios que tenga. Si uno tiene agua y cloacas, el monto será mayor del que tiene solo agua potable. También influye la superficie de cada unidad. A mayor superficie, mayor costo. Por eso no podemos hablar de una factura tipo, pero sí de un promedio”.

Según Lanfranco, en junio se aplicarían los últimos incrementos aprobados, “pero después no se sabe qué pasará. Hay mucha incertidumbre porque la inflación sigue en dos dígitos y con un 2 adelante. No sabemos si habrá variación en el tipo de cambio, que influye directamente en los costos. Todos nuestros insumos están en dólares, con lo cual cualquier variación en el tipo de cambio afecta a los costos”.

“Otro elemento a tener en cuenta es que la mayoría de los costos del servicio siguen estando a cargo del estado provincial. Hoy, sin aumento la provincia asume el 90 por ciento del costo. Cada diez pesos que gastamos, nueve los pone la Provincia. Con estos aumentos, el estado estaría aportando un 70 por ciento del costo del servicio”, agregó.