El Ministerio de Salud de la Nación informó 52.212 casos de dengue desde fines de octubre pasado. Solamente en los primeros 45 días del 2024, la cifra escaló a los 40.137, cifra enormemente superior a lo que fue el mismo período en 2023.
Desde la cartera sanitaria, aseguraron que el número de casos es un 2546% superior a la notificado para la misma época del año 2023, donde se habían contabilizado apenas 1517 reportes de contagio.
En 2024, fallecieron 28 personas por dengue, la cifra más alta desde la década del 90, cuando esta enfermedad tuvo su resurgimiento en la República Argentina.
Santa Fe atraviesa una situación de crecimiento de casos
Este lunes, la secretaria de Salud provincial, Andrea Uboldi, reconoció en un encuentro donde participó junto a representantes de sanatorios y clínicas privadas en Rosario, que hay una “necesidad de poner al día los datos”.
“En la ciudad estamos viendo un incremento importante de los casos, recordando que los números no reflejan necesariamente la cantidad de casos que tenemos. Lo que reportamos como casos confirmados en Rosario son más de 4.000, por lo que la expectativa en brote de dengue es en función de multiplicar ese número por 10, para tener una idea del impacto real”, sostuvo la funcionaria.
El Ministerio de Salud de la Nación reitera a la población las medidas más efectivas para reducir el riesgo de contagio de dengue:
Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos).
Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior. Para eso se recomienda: tapar tanques, aljibes y/o cisternas; dar vuelta baldes, palanganas, tambores, etc.; vaciar y cepillar frecuentemente objetos que puedan acumular agua y poner al resguardo bajo techo recipientes (por ejemplo, botellas retornables).
Cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Se deben frotar las paredes de los recipientes con una esponja o cepillo para desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos.
Rellenar los floreros y portamacetas con arena húmeda.
Mantener los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados.
Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos. Verter agua hirviendo en las rejillas y colocar tela mosquitera.