El reciente informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos sostuvo que en el mes de marzo de 2024 la utilización de la capacidad instalada de la industria operó al 53,4% de su nivel general.
De este modo, la industria nacional funcionó, durante el primer trimestre del año, en el promedio más bajo desde el año 2019, sin contar el período marzo-septiembre 2020.
Entre los sectores que operaron a la mitad de su capacidad instalada se encuentra la industria automotriz (50,8%), la producción de tabaco (50,5%), las metálicas básicas (50%) y la edición e impresiones (48%).
Otras, como los minerales no metálicos, estuvieron 30 puntos porcentuales por debajo del mismo período de 2023. Esta área es la que aglutina a los comercios ligados a la construcción.
En el más bajo de los niveles se encuentran los textiles (38,5%) y la metalmecánica (38%). La que mayor capacidad productiva tuvo fue el petróleo (80%) y los químicos (65%).
El indicador de la utilización de la capacidad instalada en la industria mide la proporción utilizada, en términos porcentuales, de la capacidad productiva del sector industrial. El relevamiento comprende un panel de entre 600 y 700 empresas.
Para su cálculo, se tiene en cuenta cuál es efectivamente la producción máxima que cada sector puede obtener con la capacidad instalada.
Se consideran criterios técnicos, como el aprovechamiento potencial de las plantas productivas, empleando el máximo de turnos posibles y las paradas necesarias para el mantenimiento apropiado de dicha capacidad.
El actual informe utiliza la ponderación de la estructura porcentual del valor agregado bruto a precios básicos de la industria manufacturera, correspondiente a 2004 (año base vigente), publicado por la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales.
Se presentan datos –expresados en porcentaje– del nivel general de la industria y de los bloques sectoriales que la componen.