Este domingo 28 de julio Venezuela irá a las urnas para decidir el próximo presidente. Por disposición del Gobierno, solo podrán votar más de 69.000 residentes en el extranjero, aunque cifras extraoficiales dan cuenta de que en total serían unas 8 millones de personas.
Nicolás Maduro buscará una nueva reelección, pero esta vez tendrá a un Edmundo González Urrutia que viene con firmeza en las encuestas y será candidato por la coalición opositora.
Luego de la enorme crisis socioeconómica que atravesó el país en los primeros años de la presidencia de Maduro, quien llegó al poder apadrinado por el fallecido comandante Hugo Chávez, el país atraviesa un principio de estabilización.
De igual modo, la crisis humanitaria, con casi un 25% de su población exiliada en el extranjero, sigue siendo un factor que aleja de legitimidad al gobierno del actual presidente.
Tampoco ayudan demasiado sus declaraciones públicas, ya que Maduro sostuvo que “el destino de Venezuela, en el siglo XXI, depende de nuestra victoria si no quieren que el país caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fraticida, producto de los fascistas”.
Enfrente estará González Urrutia, un hombre de 64 años de edad, ex diplomático y que viene con la propuesta de “reestablecer la confianza en las instituciones de poder del país”.
Los únicos venezolanos residentes en el exterior que podrán ejercer su derecho constitucional al voto serán quienes hayan emigrado de forma legal, algo que no condice con la realidad del país de millones de personas que huyeron del país en los últimos años.
Para graficar, solamente en Argentina, se estiman que viven alrededro de 250.000 venezolanos. En Colombia, país fronterizo, la cifra ascendería a 3 millones de personas.