El expresidente Alberto Fernández renunció a la presidencia del Partido Justicialista (PJ), cargo que ocupaba desde que asumió la presidencia de la Nación. A pesar de que el PJ no había mantenido actividad formal tras la derrota electoral de Unión por la Patria el año pasado, Fernández seguía siendo el titular de la fuerza en los papeles.
La renuncia de Fernández se produce en el contexto de la denuncia por violencia de género presentada en su contra por su expareja, la ex primera dama Fabiola Yañez. En su comunicado, Fernández expresó que, debido a las denuncias y para no manchar el honor del Partido Justicialista, consideraba su deber político y moral renunciar mientras se aclara la situación.
Fernández subrayó que no permitiría que el gobierno utilizara la denuncia en su contra para desviar la atención de los graves problemas que enfrenta el pueblo argentino. También manifestó que, convencido de que el PJ no debe convalidar el silencio en situaciones como esta, y en respeto al legado de Juan Domingo Perón y Eva Perón, decidió renunciar con mucho dolor a la presidencia del PJ Nacional.
Con su renuncia, el PJ deberá ahora elegir nuevas autoridades, lo que marcará un momento decisivo para la organización y para el panorama político argentino.