Osvaldo Aymo, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Granadero Baigorria, envió una nota al ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, para advertir de las problemáticas que contraería el sistema de registro de licencias de conducir en caso de eliminar la obligatoriedad de renovar las mismas periódicamente.
Para quien fuese funcionario en seguridad vial durante la gestión anterior del Gobierno Provincial, la Nación “abrió una puerta” pero teme por cómo se implementará.
“¿Habría que discutirlo? Seguro, no estamos haciendo las cosas bien. Una renovación de la licencia, depende de la edad, se ha transformado en un mero trámite administrativo, no se hace un aporte a la seguridad vial”, reconoció el médico, de vasta trayectoria en el ámbito de la seguridad vial.
Pese a este reconocimiento realizado, Aymo entiende que la renovación tiene que traer soluciones y no convertirse en una “declaración jurada express”.
“¿De qué manera puedo determinar como un conductor se enfrenta al estrés, la ira, la incertidumbre? Es hora de hablar en serio, por eso me comunique con el ministro, tengo miedo que esta puerta enorme que abrieron la cierren con una pequeña intervención. Estamos en Argentina, el que firma esta declaración jurada tendría que ser un psicólogo, una persona capacitada y que sepa de seguridad vial. Hay un montón de aristas que tenemos que ver”, sostuvo Aymo.
Las licencias de conducir se renuevan cada cinco años en el sistema nacional, con períodos más breves los conductores profesionales y las personas mayores. El plan del Gobierno Nacional es eliminar esa renovación y que el sistema atribuya un documento único con un plazo de cinco años para enviar una declaración jurada de que el conductor está apto para conducir.
“La batería de preguntas que hacemos en Santa Fe son de hace 30 años y nunca se modificaron. Esto es hacer las cosas por hacer las cosas. No tenemos ni seguimiento del resultado. Pero cuando vos hablas de un cambio sacas a la gente de su zona de confort, nadie hace un análisis crítico de lo que estamos haciendo, que es lo que planteo. Puede terminar siendo una instrumentación parcial porque el objetivo va a ser parcial. Bien hecho puede ser una oportunidad”, aseveró.