El consumo masivo sigue estando fuertemente reprimido en Argentina, y los números continúan siendo negativos en lo que respecta al movimiento comercial.

La Cámara Argentina de Comercio y Servicios emitió su Indicador de Consumo del mes de agosto, el cual mostró un retroceso del 7,8% en la comparación interanual y de un 1,8% en cuanto a julio de este año.

En el acumulado de los ocho meses del año, se muestra un decrecimiento del 6,4%.

“Una leve aceleración de la inflación durante el mes de agosto afectó negativamente al consumo. Si bien el sostenimiento del crawling peg indica que la inflación podría estabilizarse relativamente en 2024, el aumento en las tarifas de transporte público y agua para septiembre podría acelerarla nuevamente. En este escenario, será determinante la evolución del tipo de cambio y de las tarifas de servicios públicos para establecer el impacto neto que tendrá la inflación en el ingreso real de los hogares y, por tanto, en el nivel de consumo al cual puedan alcanzar”, señalaron desde la CAC.

La consultora Focus Market señaló mediante un informe sobre el movimiento de bienes de consumo que durante el mes de agosto la caída fue del 13,7% interanual y del 4,6% con respecto a julio.

Al ser la comparativa con el mismo mes del año pasado, el gobierno sabe que durante los próximos períodos las cifras no serán alentadoras, ya que comenzarán a repercutir las levantadas mediante incentivos al consumo que impulsó la anterior gestión de Alberto Fernández con el fin de fortificar la candidatura de Sergio Massa.

No obstante, la caída del consumo es real y palpable, y los testimonios de comerciantes de todo el país dan cuenta de ello.

En el mismo informe, por ejemplo, se da cuenta de una caída en la cantidad de unidades por ticket del 7,3% de forma interanual.