El próximo miércoles 9 de octubre, a partir de las 11 horas, se tratará el veto presidencial a Ley de Financiamiento Universitario en el Congreso de la Nación.
La Cámara de Diputados será la primera en sesionar con respecto al rechazo a la decisión del Gobierno de vetar una ley ya aprobada por el Poder Legislativo. La sesión fue convocada por todos los espacios de la oposición, aunque todos firmados en diferentes solicitudes.
Diputados deberá validar su rechazo al veto con dos tercios de su composición, algo similar a lo ocurrido con el veto a la reforma jubilatoria.
Para lograr la aprobación del veto, Milei necesitará de 87 voluntades, los mismos “héroes” que invitó a comer asado, nada pago y toda a cuenta de los comensales, a la Quinta de Olivos luego de la polémica sesión tras denegar la reforma jubilatoria.
Ese bloque estaría compuesto por los 38 diputados de La Libertad Avanza, los 39 del PRO, y algunos otros de diferentes fuerzas, pero principalmente de la Unión Cívica Radical.
En este punto habrá que prestar particular atención a la postura del espacio de Mauricio Macri, si confirma o no su alianza técnica al Gobierno Nacional, es decir, distante de lo discursivo pero firme desde lo práctico.
Por otro lado, el Gobierno profundizó su postura y afirmó que en caso de que el Congreso decida ratificar la iniciativa de ley, recurrirán a la Justicia. “El Gobierno no está en contra de darle más financiamiento a las universidades, de hecho, somos grandes defensores de la universidad pública. Lo que estamos sí en contra es de asignar una partida presupuestaria sin saber a dónde va a parar el dinero. Esos hechos, durante muchísimos años en Argentina, nos han hecho mucho daño. Fue el vehículo que nos trajo hasta donde estamos hoy y, la verdad, es que el no saber el aplicar algo donde no tenemos el dinero va a perjudicar a todos los argentinos”, dijo el vocero Manuel Adorni con respecto a esta postura.