El legislador señaló que las imputaciones en su contra no tienen asidero. Señaló al ex ministro Marcelo Sain por impulsar las denuncias por motivaciones políticas y remarcó las irregularidades de los anteriores fiscales.
El senador Armando Traferri declaró este miércoles en una audiencia imputativa en la ciudad de Rosario, donde negó categóricamente las acusaciones en su contra, dio explicaciones sobre numerosos puntos y ratificó que la causa en su contra tiene orígenes en una persecución política dirigida por el ex ministro de Seguridad Marcelo Sain.
“En primer lugar, quiero celebrar que estemos en esta audiencia porque hace mucho tiempo que la venimos solicitando y considero que es acá, en la Justicia, donde yo tengo que demostrar mi inocencia”, comenzó el legislador, que luego agregó: “Y no solamente que voy a demostrar mi inocencia en este procedimiento que hoy se inicia, sino también todas las irregularidades que cometieron los fiscales que antecedieron a los que hoy presentan la acusación”.
En ese contexto, Traferri señaló que su señalamiento en la causa por juego ilegal “tiene un origen hace bastante tiempo, aproximadamente en 2017-2018, cuando siendo legislador fui perfilado por un mecanismo” vinculado a lo que se conoce como “la causa de espionaje ilegal”. Indicó que en ese proceso “el mismo Ministerio Público de la Acusación me da la categoría de víctima y querellante, por eso tengo mucha información sobre cómo se fueron conformando los hechos”.
Traferri contó que, poco después de asumir Sain como director del Organismo de Investigaciones del MPA en diciembre de 2018, “empezaron a circular los perfilamientos intentando ligarme a la banda de Alvarado y otros hechos más”. “E incluso también, hay una declaración de Alvarado, que dijo que le habían ofrecido un abreviado de 8 años si me nombraba a mí como parte de la organización”, indicó para explicar la mecánica a través de la cual se otorgaron beneficios a numerosos imputados si señalaban su nombre en alguna causa.
Traferri contó que, de acuerdo a lo información recabada en la causa de espionaje ilegal, se comprobó que “habían armado cuatro o cinco grupos, porque armaban grupos de tareas, al mejor estilo de la dictadura militar donde armaban expedientes, había una persecución a los dirigentes políticos, a jueces, a empresarios a fiscales también”. Allí leyó declaraciones de funcionarios del OI en la que daban cuenta de la persecución y de que se reunían, incluso con los fiscales, en la casa de Sain en Rosario. Precisó que se hallaron conversaciones en la que celebraban rumores de una posible muerte del senador.
“Yo fui el primero que denuncié que más que un ministro de seguridad teníamos un jefe de inteligencia ilegal. Todo esto está en las versiones taquigráficas. Es increíble que a más de 40 años del retorno de la democracia estemos hablando de esto”, reafirmó.
Traferri también se refirió a “la maliciosa obsesión que tenían los fiscales (Matías) Edery y (Luis) Schiappa Pietra, los fiscales que parecían más actores saliendo permanentemente en los medios de comunicación y queriendo vincularme a mí con cualquier causa, hasta llegaron a querer vincularme con el narcotráfico y con las bandas delictivas que asolaban a toda la región. Vaya paradoja, ¿no? Hoy los que están vinculados a esas bandas son ellos. Sólo basta con ver la causa Ortigala y su círculo íntimo para ver dónde estaban vinculados. Hasta ahí, para darle la libertad a una de las imputadas en su momento (por Lorena Córdoba), le ofrecían que diera mi nombre”.
“Parecía que yo era la moneda de cambio de cualquier delincuente. Si me nombraban a mí había un abreviado, les sacaban años de condena. No importaba lo que habían hecho”, se quejó.
Al respecto de la acusación de la Fiscalía, el legislador sanlorencino sentenció: “Escuché atentamente la imputación y la verdad que no la entiendo. Se mezcla todo. Creo que hay una gran confusión de cómo funciona el sistema”. En ese contexto hizo un desarrollo de la tarea del legislador y fue tajante: “Es imposible que un legislador le pueda dar el juego o una licitación. Es como si mañana un legislador le diera la concesión de una autopista o una licitación pública. No tenemos ese poder”.
“Quiero también aprovechar esta oportunidad para comentarles cómo funciona un legislador. Porque yo escuchaba acá y parece que tengo más poder que el gobernador. La verdad que estamos limitados. Pero sí tenemos una forma de funcionar. Yo soy dirigente político desde el año 86. Me formé como concejal, escuchando y atendiendo a la gente. Fui tres períodos intendente, fui senador en el período 2003-2007, después perdí. Ahí participé de la comisión de bingos y casinos cuando se armaba para llamar a licitación pública para darle en concesión los casinos que tiene la provincia. Después no participé nunca más. Así que no sé cómo yo puedo haber influido desde la Comisión de Bingos y Casinos si eso pasó en 2018 o 2019”, reafirmó.
Traferri contó que su tarea, muchas veces consiste en “atender en una audiencia a un empleado de comercio o de la construcción que nos solicita un aporte para terminar una habitación. O a una de las 600 instituciones que tiene mi departamento, que gracias a dios son todas instituciones solidarias”. “Se habló de una institución que le dimos un aporte de 70 mil pesos. Y se habla como de algo extraordinario”, señaló.
Además, explicó cómo es el mecanismo de los subsidios: “La institución hace un pedido. Este pedido va a la Comisión de Gestión del Senado. La comisión lo aprueba y después lo aprueban los 19 senadores. Vamos a tener que traer a los 19 senadores acá para imputarlos a los 19 por un subsidio que se dio a una institución. Que después será responsable la institución de mostrar qué hizo con esos recursos. De esa manera nos relacionamos con empresas, con sindicatos. Si llevamos adelante la ley de compre local en defensa de esta provincia, ¿también habría entonces tráfico de influencias?”.
El senador remarcó que fue en ese rol de senador como conoció a Peiti. “Y cuando se presentó ante mí trajo toda la documentación que respaldaba que era un operador del juego legal y lo que pretendía era hacer un convenio entre la provincia de Misiones o Formosa, no recuerdo bien, y la provincia de Santa Fe”. Allí señaló que en abril de este año la Lotería de la provincia firmó un convenio con la provincia de Buenos Aires. “Es el gobernador el que hace los convenios, no la Legislatura. Porque a lo mejor no saben cómo funciona el sistema y es bueno aclararlo. El gobernador Pullaro hizo un convenio con la provincia de Buenos Aires para la explotación del Telekino, con lo cual la provincia de Santa Fe va a recibir el 24 por ciento de todas las ventas de Telekino en toda la provincia. Eso mismo era lo que me vino a plantear a mí Leonardo Peiti, que quería hacer entre la provincia de Misiones o Formosa, no recuerdo bien, que acreditaba que tenía un sistema de juego, nada que ver con maquinitas”, relató.
Allí recordó que el actual gobernador, Maximiliano Pullaro, siendo diputado denunció a su antecesor, Omar Perotti por haber dado la explotación del juego online por decreto. “Eso también debería ser algo para que se profundice un poco más”, señaló y agregó: “Posteriormente, cuando asumió como gobernador, Pullaro mandó un proyecto de ley para legalizar el juego online, fue votado por ambas cámaras, y posteriormente le dio a los actuales operadores del juego en la provincia de Santa Fe la concesión para poder operar. Un legislador, como máximo, se puede oponer o apoyar las decisiones que tome el Ejecutivo en tema de estas cosas”.
Traferri también reafirmó: “Jamás le pedí ni recibí dinero de Peiti. Ni tampoco le puse condiciones cada vez que lo escuché. No solamente a Peiti, sino a las cientos de instituciones que yo he atendido por casos similares”.
También contó que conoció al ex fiscal Patricio Serjal en el marco de “funciones como senador”, ya que fue durante 7 años representante del Senado en la comisión que se encargaba de aplicar sanciones leves a los fiscales. “Es verdad que lo llamé para felicitarlo, como llamo para felicitar a los jueces cuando son nombrados y para que lleven su trabajo con honestidad y transparencia. También vamos a tener la posibilidad de llamar a los fiscales y a los jueces de San Lorenzo para ver si en mis 38 años de función los llamé para algún caso o les pedí algo”.
Finalmente, Traferri explicó: “Jamás le pedí ni a Serjal, ni a Ponce Asahad, ni a nadie que intervenga, que no investiguen, que favorezcan o pasen información con respecto al caso Peiti”.