Los jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario ya tomaron posición con respecto al Gobierno Nacional y su veto a la Ley de Financiamiento Universitario, y tras un lunes de asambleas se decidieron diferentes posiciones pero con un denominador común: garantizar el dictado de clases.
Bajo esa premisa, los estudiantes definieron que no será esta generación ni este grupo quien deje al resto sin la posibilidad de, al menos, concluir y rendir exámenes en este último trimestre del 2024.
De igual modo, se decidieron tomas de establecimientos al menos como modo de protesta: así ocurrió en la Facultad de Humanidades y Artes, de Psicología, de Ciencias Políticas, y también en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional.
El objetivo es manifestar su descontento con la postura beligerante del Gobierno Nacional, más aún expresadas en las declaraciones del presidente Javier Milei, siempre en tono crítico principalmente al financiamiento público hacia las casas de estudios.
Por el lado gremial, aún no hay definiciones con respecto a cómo continuará el año para los docentes y los investigadores, quienes no recibirán, hasta fin de año, un nuevo aumento salarial.