Los chicos que asisten a este Centro de Día que funciona desde hace muchísimos años en la localidad de Oliveros, acompañados de sus maestros, psicólogos y algunos padres, tuvieron la oportunidad de compartir momentos de esparcimiento y alegría en este hermoso predio ubicado a la vera del Río Carcarañá, propiedad del Sindicato del Petróleo, Gas Privado y Biocombustibles de Santa Fe.
El Centro de Día “Lagarto Juancho” es una Asociación Civil que trabaja con niños/as, adolescentes y sus familias por la integración e inclusión social. Esta Institución lleva adelante un trabajo interdisciplinario, acompañando a niños, adolescentes y sus familias que están en situación de exclusión social y atravesados por problemáticas complejas como violencia, abuso, desnutrición, desmembramiento familiar y deserción escolar, entre otras.
Comenzó funcionando en una casa parroquial donde los asistentes tenían un lugar propio, accedían a un baño y desayunaban. Pero con el paso del tiempo se hizo necesario contar con un espacio propio y un grupo de profesionales que pudieran atender las evidentes necesidades que los chicos y sus familias tenían.
Con el tiempo se consiguió la donación de un terreno, rifas, eventos, donaciones y ayudas que llegaban de distintos sectores de la sociedad se logró que desde 2002 el Lagarto Juancho tenga casa propia, abierta a la participación, los juegos y la búsqueda de la igualdad y el respeto por los derechos humanos.
La Comuna de Oliveros es un pilar fundamental para esta asociación civil y colabora permanentemente siendo un sostén importante y atenta a las necesidades cotidianas.
El propio presidente comunal, Martín Calori, le solicitó al secretario general del gremio, Rubén Pérez, la posibilidad de que los chicos del “Lagarto Juancho” puedan utilizar el predio del Centro Recreativo Eva Perón. “La Alegría que tienen estos chicos es realmente conmovedora. Están muy agradecidos con nuestro gremio”, sostuvo el titular del sindicato y agregó, “el gremio seguirá siendo un espacio de resistencia frente a las adversidades, demostrando que el verdadero poder está en la comunidad organizada”.
“El trabajo mancomunado, la solidaridad, la empatía y compartir algo de lo que se tiene con los que lo necesitan, aunque solo sea un gesto, es la base para construir un futuro mejor. Somos un gremio solidario”, concluyó Rubén Pérez.