El presidente Javier Milei celebró ayer su primer año en la gestión del Gobierno Nacional, realizando una cadena nacional donde enumeró sus éxitos y vaticinó el futuro mas “libre” que busca poner a Argentina en el primer puesto de los “países más libres del mundo”.
Milei juntó a todo su gabinete y con la estética minimalista más su discurso escrito, realizó una cadena nacional de poco más de 45 minutos, en donde describió por un lado la Argentina “apocalíptica” previa a su llegada y anticipó lo que será un país que tendrá tres años más de su gobierno y el cual no dará brazo a torcer en cuanto a la aplicación del ortodoxismo económico, ese que hoy se manifiesta más en lo social inclusive más que en las cuentas del Estado.
El primer gran aval del Gobierno fue en las elecciones generales. Allí es donde la política nacional entendió el mensaje y se dispuso a observar hacia dónde van los nuevos tiempos. Las negociaciones con los libertarios llegaron desde primer momento, a la par que se caían las transferencias del Estado hacia las provincias y se paralizaba la obra pública, los dos grandes cambios que tuvo la relación del Ejecutivo con el interior del país.
El mensaje de “gasto cero” y “eficiencia en las cuentas” caló sumamente profundo en la política y en el común de la gente. La sociedad vio que, pese a una caída sin igual del poder adquisitivo, la inflación podía sostenerse en valores bajos aunque relativamente ficticios. Párrafo aparte para la modificación sumamente necesaria que necesita el Índice de Precios al Consumidor.
Hasta las gestiones municipales se prendieron a la “lógica del ahorro”. En San Lorenzo, se eliminaron algunas tasas municipales menores pero que son un significante de un mensaje que es claro: el Estado no debe recaudar por sobre el trabajo de los ciudadanos.
Mientras tanto, el Gobierno Provincial negocia. Hacia afuera, expresa sus diferencias y asegura que no son lo mismo. En la mesa con Guillermo Francos, da su visto bueno a las medidas que quitan recursos y pone la firma en los “pactos” ficticios que Milei impulsa, pero que tienen un gran impacto en una sociedad que hoy aceptó que llegó “el fin de la casta”.