La postura negociadora del Gobierno Provincial para recibir obras públicas por parte de la Nación tomó nuevos tintes un tanto más agresivos desde los interlocutores santafesinos.
Nuevamente fue Lisandro Enrico, ministro de Obras Públicas de Santa Fe, quien tomó la lanza y aseguró que la situación de las rutas nacionales que atraviesan el territorio provincial es “insostenible” y que “para el Gobierno central las rutas no existen”.
Tras ir “de paseo” unas diez veces por la Casa Rosada en busca de un plan de acción conjunta entre Provincia y Nación para reparar las arterias nacionales en Santa Fe, Enrico sigue manteniendo el reclamo de que estas sean transferidas a su gestión para su mantenimiento vía concesiones/peajes.
“No cortan el pasto, no tapan los pozos, no tienen proyectos, cambian las cosas todo el tiempo y políticamente nadie pone la cara”, argumentó el funcionario provincial.
“Esa es la realidad, nadie habla de rutas nacionales porque es un tema que está en el interior y este es un gobierno que tiene una mirada muy porteña, es una porteñocracia”, lanzó, quizás negando las innumerables oportunidades que el presidente Javier Milei junto a su gabinete afirmaron que no se volcarían partidas presupuestarias, es decir, ni un solo peso, para financiar obras específicamente del tipo que enumeró el venadense.
Pese a que el gobernador, en su prédica, intenta poner paños fríos en el asunto y brega por una relación cordial destacando lo que considera aciertos y condenando lo que interpreta como errores, la paciencia parece irse con lo que va del año, en un 2024 donde poco se pudo avanzar pese a las ya mencionadas innumerables visitas de funcionarios provinciales a dialogar sin más que café de por medio con el ex ministro del Interior ahora jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Lo concreto es que los gobiernos locales y la provincia han solventado, como ocurrió en muchísimas oportunidades, los gastos de mantenimiento que demandan los corredores de la Ruta Nacional A012, 9, 11, 33 y 34, mientras esperaron algún gesto de buena voluntad por parte de quienes aseguraron que no invertirían un centavo en esos caminos.
¿Seguirá el gobernador marcando distancia en este tema, más aún cuando los tiempos electorales están a la vuelta de la esquina y exigen una definición sobre los límites y fronteras entre La Libertad Avanza, el PRO y el Socialismo?