Un masivo corte de energía afectó al 98,5% de los clientes eléctricos en Chile este martes, dejando sin suministro a unas 19 millones de personas desde Arica y Parinacota hasta Los Lagos. El incidente, ocurrido a las 15:16 horas, obligó al gobierno nacional a decretar “estado de excepción por catástrofe y un toque de queda nocturno” entre las 22:00 y las 06:00, con 3.000 militares desplegados para resguardar el orden.
El presidente Gabriel Boric atribuyó el colapso a una falla en la línea de transmisión de 500 kV de ISA InterChile entre Vallenar y Coquimbo, calificando el hecho como “indignante e inaceptable”, prometió exigir responsabilidades a las empresas involucradas, mientras que el Coordinador Eléctrico Nacional trabajaba para restablecer el servicio, que aún era inestable pasada la medianoche.
El apagón paralizó el Metro de Santiago, colapsando el transporte público y provocando accidentes por semáforos sin funcionar. Importantes eventos que se desarrollan en el país a esta altura del año, como el ATP de Chile de tenis y la tercera noche del Festival Internacional de Viña del Mar, uno de los eventos culturales más importantes de Latinoamérica, quedaron postergados. Las clases también fueron canceladas este miércoles para 300.000 estudiantes en zonas afectadas.
A partir de las 20:00 horas, comenzó la reposición parcial de la energía, priorizando Santiago y Concepción. Sin embargo, a medianoche, el 42% de los usuarios seguía sin electricidad. Autoridades esperaban normalizar el suministro en la madrugada, aunque advirtieron que el proceso podría extenderse. Aeropuertos operaron con ajustes, evitando mayores complicaciones.
El corte expuso vulnerabilidades en la infraestructura eléctrica chilena, extendida por 2.400 km. Boric enfatizó la necesidad de reforzar la red para evitar futuras crisis, mientras ciudadanos enfrentaron dificultades en servicios básicos y movilidad. El gobierno monitorea la situación y evalúa medidas para garantizar la estabilidad del sistema a largo plazo.