Pese a que el Gobierno Nacional asegura y otorga cifras que indicarían un crecimiento o al menos una normalización de la economía, los sectores pymes manifestaron a la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) situaciones que van en otra dirección al relato oficial.
Del relevamiento mensual que hace la entidad empresarial en todo el país, la mitad de los encuestados señaló que la principal dificultad que atraviesa el sector es la falta de ventas.
“A esto se le suman los altos costos de producción y logística, que afectan a casi un 30% de los encuestados, generando presión sobre los márgenes de rentabilidad. Aunque en menor medida, el acceso al crédito también representa un obstáculo para el 8,6%, dificultando la posibilidad de sostener operaciones o realizar inversiones. En este contexto, desde algunos comercios expresaron problemas de cobranza, aunque con un impacto más reducido”, agregaron en CAME.
¿Cómo reaccionó el sector ante esto? el 37,7% diversificó su oferta de productos, el 18,3% redujo gastos operativos, y el 9,4% aumentó horas de trabajo.
El sector más golpeado, según CAME, fue el textil, cuyos comerciantes aclararon que un 27,7% tuvo problemas para afrontar el pago de salarios.
“Los comerciantes consideran que la principal medida que el gobierno podría implementar en el corto plazo para mejorar la situación del sector es la reducción de impuestos, con un 71,5% de menciones. En comparación, otras políticas como el estímulo a la demanda interna (8,8%) o la simplificación burocrática (8,3%) aparecen como opciones secundarias, aunque aún relevantes. También se mencionan incentivos para la contratación de personal (6%) y modificaciones en el esquema laboral (3,6%), aunque con menor peso en las respuestas. Esto deja en claro que la carga fiscal es el factor que más preocupa a los empresarios pymes y que cualquier alivio en este sentido podría tener un impacto significativo en la recuperación del sector”, aseguraron desde la organización.