La Confederación General del Trabajo confirmo ayer tras la reunión de su consejo directivo la realización de un paro general para el próximo jueves 10 de abril, con movilización y participación en la marcha de los jubilados del miércoles 9 de abril.
La central obrera prepara así su tercer paro general contra el gobierno de Javier Milei, medida que se apresuró tras la ocurrido el pasado miércoles en la marcha de los jubilados y los hinchas de fútbol donde terminó todo en un caos con varios heridos, y en donde se mostró una cara represiva del Estado contra los sectores trabajadores y pasivos que preocupó al mundo sindical.
Así, la CGT resolvió una serie de medidas que incluyen un acompañamiento a los sindicatos que se movilicen el miércoles próximo junto a los jubilados y una convocatoria a las regionales el jueves 27 en el salón Felipe Vallese de la sede de Azopardo para poner a consideración el plan de lucha.
Antes, el lunes 24, la organización se sumará a la movilización de los organismos de Derechos Humanos por el Día de la Memoria. Posteriormente, la CGT efectuará una movilización “masiva” al Congreso el miércoles 9 de abril junto a los jubilados, para concretar el paro nacional el jueves 10.
Ese plan de lucha implica “36 horas de acción y de medidas de protesta”, destacaron fuentes sindicales.
En una conferencia de prensa posterior a la reunión, Daer detalló que los motivos del paro son los de “exigir la libertad para negociar paritarias libres y acuerdos homologados; aumento a los jubilados y actualización del bono de 70 para los jubilados y volver a discutir las asignaciones familiares”.
“El Gobierno está pisando las paritarias para que vayan por debajo de la inflación”, se quejó Daer, quien exigió al oficialismo “modificar su política social y para los sectores del trabajo”.