La producción agroindustrial argentina podría alcanzar las 251,4 millones de toneladas de granos en 2035, casi un 60% más que los niveles actuales, si se aplican reformas estructurales en el sector, según un informe de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El estudio plantea que, bajo un escenario de mejoras en la infraestructura de transporte terrestre y fluvial, eliminación de los derechos de exportación, unificación del tipo de cambio y una adopción plena de nuevas tecnologías por parte de los productores, el agro argentino podría generar un salto exportador de US$ 17.000 millones adicionales, llevando las ventas externas a US$ 50.430 millones.
En una primera etapa, que contempla principalmente la mejora logística y la eliminación progresiva de retenciones en un período de cinco años, algo sumamente reclamado por el sector agroexportador, la producción podría crecer un 26,7%, alcanzando 202 millones de toneladas hacia 2035. Los principales motores de este crecimiento serían el maíz, la soja y el trigo respectivamente.
La reducción de retenciones, según el informe de la institución rosarina, no solo mejoraría los precios que recibe el productor, sino que también fortalecería los márgenes de rentabilidad, incentivaría la expansión de la superficie cultivada y aumentaría el uso de tecnologías agrícolas avanzadas.
De cumplirse ese escenario, el área sembrada crecería un 8,1%, alcanzando las 42,35 millones de hectáreas. El maíz mostraría una suba de 10,3%, la soja de 11,7% y el trigo de 0,5%.
El informe también advierte que si a esas mejoras se suma una adopción plena de tecnologías de última generación, la producción total podría saltarse aún más allá, hasta alcanzar las 251,4 millones de toneladas, un aumento de 57,8% respecto al escenario actual.